Con voz temblorosa, el Arzobispo de San Juan brindó una conferencia de prensa en la que expresó el impacto en la iglesia tras el deceso del Sumo Pontífice.

La noticia del fallecimiento del papa Francisco conmovió al mundo entero, y en San Juan tuvo una resonancia especial en la voz de monseñor Jorge Lozano, quien conoció de cerca al Santo Padre durante años. Este sábado por la mañana, luego de celebrar una misa en la Catedral por el alma del pontífice, compartió con la prensa un mensaje cargado de gratitud, dolor y esperanza.

“Estamos conmovidos, como nos conmueve la muerte de alguien que queremos mucho. Y, por otro lado, sentimos esperanza. Acabamos de celebrar la Pascua de Cristo, hay vida nueva en Él y también en nosotros”, expresó el arzobispo provincial, visiblemente emocionado. “Tengo dolor, pero a su vez una memoria muy agradecida por lo que él nos ha enseñado. Y la alegría de saber que Dios lo estará abrazando y le está diciendo: ‘Gracias por todo, bienvenido a casa’”.

Lozano compartió también su experiencia cercana con Jorge Bergoglio. “Me causó una gran alegría haber trabajado con él. Yo fui obispo auxiliar en Buenos Aires entre 2000 y 2006, y también compartimos otras tareas en la Conferencia Episcopal. Fue una relación muy linda, de mucho respeto y cercanía”, recordó.

Para el arzobispo, el legado de Francisco es profundo y transformador. “Logró ponernos en una actitud de Iglesia en salida, más cercana tanto al Evangelio de Jesucristo como a los más pobres. Nos enseñó a vivir la fe con alegría y a mirar la realidad con ternura. Él podía estar ante multitudes y, sin embargo, detenerse frente a un niño, a un enfermo, a un anciano. Eso es algo muy valioso”.

También lamentó que no se haya concretado el viaje del Papa a su tierra natal. Sin embargo, aseguró que su mensaje trascendió las fronteras. “Su preocupación por la paz, por el cuidado de la casa común y por cada persona fue constante. Nos ayudó a mirar la vida con otra profundidad”.