Hace tres meses, la vida de Gerónimo Arruda, un joven de 18 años, y su familia cambió de manera radical. Lo que parecía ser una noche común terminó en una crisis de salud que llevó al joven al Hospital Rawson en San Juan, donde le diagnosticaron una cardiopatía. Ahora, Gerónimo está en Córdoba, en el Hospital Italiano, esperando un trasplante de corazón que podría salvarle la vida.

Roberto Arruda, el padre de Gerónimo, contó con profunda emoción cómo ha sido este proceso. «Lo único que necesitamos es un corazón para Gero», dijo en un pedido desesperado, ya que su hijo fue incluido en la lista del Incucai como caso de emergencia, debido a la gravedad de su situación.

Gerónimo, nacido en Mendoza pero con raíces entrerrianas y sanjuaninas, llegó a San Juan hace tres años junto a su familia para instalarse en el departamento Rawson. Allí, rápidamente se integró a su nueva vida: terminó la secundaria en el Colegio Central Universitario, hizo amigos y comenzó a estudiar Administración de Empresas. Su vida transcurría con normalidad hasta aquella fatídica noche en la que comenzó a sentirse mal.

Su familia lo trasladó al Hospital Rawson, donde los médicos intentaron tratar su problema cardíaco con medicación, pero los fármacos no funcionaron en su caso. Gerónimo no presentaba las condiciones típicas de un paciente adulto hipertenso; por el contrario, él es un joven hipotenso. Menos de una semana después, toda la familia estaba en Córdoba, donde el joven fue sometido a estudios pre-trasplante y quedó en una situación óptima para ser operado.

Ahora, la familia se encuentra en una carrera contra el tiempo, esperando que aparezca un donante compatible. La madre sanjuanina y el padre entrerriano de Gerónimo hacen un llamado a la solidaridad para salvar la vida de su hijo.