Creen que el sujeto mintió para tapar dinero perdido en juegos de azar, aunque el motivo sigue siendo investigado.

El lunes pasado, San Juan fue sacudida por la noticia de un supuesto robo millonario. Luis Olguín, un contador de 54 años, denunció que delincuentes le sustrajeron 350.000 dólares mientras circulaba por Ruta 40, en Pocito. Según su relato, fue asaltado cuando se detuvo en una zona oscura para orinar.

Sin embargo, desde el comienzo, la versión de Olguín levantó sospechas entre los investigadores. Las inconsistencias en su declaración, junto con su comportamiento evasivo y titubeante, llevaron a los fiscales a profundizar en el caso. Tras más de 48 horas de investigación, el hombre fue detenido por presunta «falsa denuncia». También se detuvo a su hermano, Marcelo Olguín, en relación con el caso.

La fiscal Claudia Salica, a cargo de la investigación, reveló que Olguín finalmente admitió haber inventado el robo. Las pesquisas apuntan a que el contador, quien habría perdido una importante suma de dinero en apuestas y juegos de azar, decidió fabricar la historia para encubrir el desfalco. Según las fuentes, la suma perdida sería de 35.000 dólares y 47 millones de pesos.

Lo que inicialmente parecía ser el mayor robo en la historia de San Juan, resultó ser una mentira descubierta rápidamente.